27/08/2023
Veterinarios sostienen que es desafiante para la profesión y tiene “difícil” solución. MGAP afina los cambios en la campaña sanitaria.
La garrapata con multiresistencia a los zooterápicos se ha convertido en el problema veterinario más difícil que tiene la ganadería hoy y el más desafiante. Para el ganadero es un verdadero dolor de cabeza al momento de vender o mover animales y para la cadena cárnica está asociado a los residuos biológicos, que pueden limitar o dejarnos sin mercados. Hoy el 80% de la detección de residuos biológicos está vinculado con los específicos usados contra la garrapata o con piroplasmicidas, que se utilizan contra los hemoparásitos causantes de la denominada tristeza parasitaria (babesiosis y anaplasmosis).
El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, a través de la Dirección General de Servicios Ganaderos está afinando los cambios en la legislación, que no flexibilizará la campaña sanitaria, sino que intentarán ordenarla y mejorarla, fortaleciendo las zonas libres y atacando a pleno esa multiresistencia, mediante el trabajo con grupos de productores.
Durante mucho tiempo la campaña contra la garrapata parece haber sido olvidada, pero también es cierto que el clima fortaleció al parásito. La mayor presencia de cepas resistentes y las realidades más complicadas, se viven en predios del norte. En el sur, no es tan marcado el problema y la situación es otra.
Preocupación. “Vislumbro a la garrapata como un tema realmente preocupante. Mi impresión, basada en lo que he visto avanzar el parásito, es que con la pérdida gradual de la efectividad de los garrapaticidas, esta parasitosis se convirtió en una gran amenaza para el futuro”, afirmó el Dr. Guillermo De Nava, especialista en la cría y reproducción, además de asesor de predios ganaderos.
Esos predios con garrapata multiresistente diagnosticada por laboratorio, no tienen productos efectivos para luchar contra el parásito, lo que les impide limpiar una tropa. A su vez, no se puede mandar esa tropa a otro campo, salvo a frigorífico. “Hay muchos predios ganaderos que no son ciclo completo y no pueden engordar porque no tienen los recursos o la estructura. La multiresistencia significa una gran amenaza”, detalló el veterinario.
Generalmente se asocia ese fenómeno de multiresistencia a gente que administró mal el uso de los garrapaticidas en el pasado, pero según De Nava, también “se encuentra garrapata en predios que durante muchos años hicieron bien las cosas. En muchos casos, esos predios se encuentran de buenas a primeras con esa multiresistencia, fruto del entorno (porque el vecino trajo cepas multiresistentes en una tropa). Eso le pega por debajo de la línea de flotación al sistema ganadero, si no podes vender una hacienda o ajustar carga, se torna un problema de muy difícil manejo con esta legislación”, dijo De Nava mostrando la magnitud del tema.
Cambios. Entre esos cambios que impulsa el MGAP se maneja la declaración de zonas o Seccionales Policiales libres de garrapata (se empezará por Rocha), así como la circulación de ganados con garrapata cáscara (muerta), porque significa que recibieron un tratamiento y fue efectivo. Incluso se permitirá enviar ganado con garrapata a feria, que deberán estar aislados del resto y ser vendidos para los frigoríficos abastecedores. Hasta ahora, la Ley de Garrapata (Ley N° 12.293) que declara al parásito plaga nacional, fija sanciones y aporta recursos para combatirlo, en su artículo 8, no permite la venta en subasta pública de ganados con garrapata.
Experiencia. Muchos productores y veterinarios de campo sostienen que la garrapata está incontrolable. Sin embargo, el Dr. Marcelo Cortés, técnico integrante de la Dirección General de Servicios Ganaderos, referente para la campaña conjuntamente con Ximena Gómez, sostuvo que “se ve de todo”.
Remarcó los avances logrados en el trabajo con los grupos de productores, donde en muchos casos se logró dominar y eliminar garrapatas con multiresistencia. “La gran mayoría la tienen controlada e incluso, en algunos lugares, hemos ganado zonas. Lo que pregonamos es el trabajo colectivo de los productores, sincronizar los tratamientos y hacemos un tratamiento de control avanzado, que es un supresivo por un año”, remarcó Cortés.
Contó que los grupos de ganaderos que tienen uno o dos años de trabajo ya están en otra situación. “Algunos ya entraron en la fase de erradicación. Estoy hablando de productores de Rivera, Artigas y Tacuarembó. En muchos casos se da vuelta el campo y los animales, pero no se encontró garrapata. Hay predios que están pegados que no participan del grupo y tienen garrapata. A esos productores tenemos que ir a visitarlos con otra metodología”, destacó.
Cortés apoyó la visión de que esa multiresistencia es uno de los problemas más complicados que tiene la profesión veterinaria para solucionar, porque a nivel académico no hay respuesta en algunos lugares para determinadas garrapatas.
“Los nuevos productos que se están por lanzar al mercado lo que permiten es limpiar la tropa para entregarla, pero no poder hacer un saneamiento y limpiar el campo. La mayor dificultad son los predios multiresistentes y ahí es donde hay que apuntar todas las baterías”, remarcó el técnico.
Respecto a los cambios que maneja la campaña, como integrante del grupo técnico oficial, Cortés dijo que se analiza “dentro de los departamentos que están sucios, poder diferenciar zonas. El ganadero del norte sabe que despachos para el sur no va a poder lograrlos porque hay garrapata que va a quedar y vende su ganado en la vuelta. Ahí sigue la diseminación del problema.”, detalló el veterinario.
En el este, por ejemplo en Rocha, la situación es distinta. “Hay garrapata pero no es sensible a la mayoría de los garrapaticidas. Es la misma gente, el mismo ganado, la misma garrapata, pero no tiene los niveles de resistencia que tiene la garrapata en el norte”, contó el técnico del MGAP. Es por eso que se maneja como hipótesis que esas cepas multiresistentes “ni siquiera son nuestras”: son de origen brasileño que fueron bajando y moviéndose. “Se baja la guardia o hay movimientos de ganado sin control que favorecen la dispersión”, insistió Cortés.
Desde el MGAP se analiza, dentro de algunas zonas, poner alguna restricción con despacho de tropa interno. “Lo que se hizo es modificar el Decreto vigente de 2010 y adecuarlo. Lo que el ganadero está haciendo hoy se está legislando para que no sea irregular. Se está adecuando la campaña, pero a su vez se van apretando algunas perillas que estaban flojas o no tenían legislación”, sostuvo Cortés.
Por otro lado, Cortés explicó con respecto a la multiresistencia que “cuando salga la Resolución (con los cambios en la campaña), se verá que hay movimientos específicos fundamentados en predios que tienen multiresistencia, porque de otra forma ese establecimiento es inviable, no puede comercializar ganado”.
Cortés no pasó por alto que se trata de cambios “importantes” en la legislación contra la garrapata, pero aclaró que también se trabajará con zonas diferentes. “Hay zonas que hoy están declaradas como sucias, pero no tienen garrapata y se declararán como libres. Se fortalecerán porque todo el ganado que ingrese, llevará despacho de tropa. El productor que tenga campo y en su predio tenga garrapata, va a estar obligado a declararla y erradicarla, que hoy no lo podemos obligar”, explicó el veterinario.
Por su parte, el Presidente de la Cámara de Especialidades Veterinarias, José Mantero, dijo que no ha crecido la venta de zooterápicos destinados a combatir la garrapata, sino que por el contrario cayó.
“La venta de específicos en general disminuyó. Fue un año muy particular y en lo que es ganadería ha tenido una baja en la venta de específicos, debido a toda las situaciones climáticas que afectaron al agro, al tipo de cambio, a la baja de valores del ganado y el contrabando”, remarcó Mantero.
Fuente: ¨El Pais¨